Ese olor empezó a cubrir toda la casa
Crecía con la humedad
Brotaba por la juntura de los mosaicos
O de las paredes.
No podía precisar por donde
Pero olía
Al poco tiempo todo apestaba
No pude detenerlo cuando empezó
En mi pieza
Lo atribuía al par de medias sucias
Pensaba que al sacarlas desaparecería
Ja! Que ingenuo
Ya lo sentía cuando entraba
Desde el pasillo
Aunque a veces pensaba que desde la esquina
Olería
Como cadáver
Enterrado...
Húmedo...
Que desesperante recordar eso
Pasé una semana entera rastreando ese olor
Tras los muebles, ¿carne podrida en la heladera?
Ya no me visitaba nadie
¿Sería la yerba en la maceta?
¡Que mierda¡ olía a culo de mono
Bueno ¿qué importa?
Ya me acostumbré
Es terrible la soledad...
Que feo huele.
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