lunes, 1 de octubre de 2007

a un viejo amor (y un homenaje a Carlos Gardel)

Cuando las palabras no son lo que puedo expresar, su boca me deja ver, contra la pared.
Con las alas plegadas se alejo de mi, dejando su estela, su cruenta silueta recortada en la penumbra.
Me abrazó la mañana y un sol celestial, rodeado de extrañas figuras, rasgando la luna por un poco de pan. Y vos ya no estas, tu cara en la pared se desdibujo.
Con las alas plegadas también yo he de volver.

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